Sopla, llega, acaricia,
viento suave del norte,
húmedo y caliente,
trae a mi, energías,
cantidades enormes;
me transforma en brisa
húmeda y salobre,
está en toda mi piel,
se funde con la sangre,
y la humedad excede
a ese vibrar tardío
del fluir de mi vientre.
De pronto me sacude,
me transporta, me eleva.
Soy pétalos de salvia
nativa de esas tierras.
Coloca su simiente
que germina en mi alma,
despierta mi vertiente.
2009
1 comentario:
Preciosas palabras Gladys. Siempre rozan mi alma y se queden un ratito ahí para haceme compañía.
Muchos cariños! que disfrutes este ventoso domingo.
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