Se marchó, con las alas del viento,
una tarde sombría de otoño
y dejó tras de sí, más que llanto,
dejó amor, labores, encanto;
ése árbol que plantó en verano,
la canción que acunaba mi sueño,
aun yo grande, si fue necesario.
Las sonrisas, los besos,
las caricias y más, cuánto...
que aun siento en mi alma,
en mis manos...
No te has ido, aun estás,
cada año renaces
en las flores del árbol.
una tarde sombría de otoño
y dejó tras de sí, más que llanto,
dejó amor, labores, encanto;
ése árbol que plantó en verano,
la canción que acunaba mi sueño,
aun yo grande, si fue necesario.
Las sonrisas, los besos,
las caricias y más, cuánto...
que aun siento en mi alma,
en mis manos...
No te has ido, aun estás,
cada año renaces
en las flores del árbol.
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