Quién caldera o fogonero?
quién mantiene el fuego ardiente
que arde y quema en las entrañas
mientras marcha raudamente
por los bosques de Afrodita
hasta los valles de Eros
el Expreso del Amor.
Qué magia los precipita?
Qué hace brotar de sus almas
románticas letanías;
de sus cuerpos encendidos
que a un sólo ritmo palpitan?
Oh! supremos alquimistas
que ha materia incandescente
trastocan en fuego ardiente,
en amor, que virtualmente,
el tiempo podrá aplacar.
2 comentarios:
Hay que buena pregunta, ¿quién? Nosotros mismos, quizas. O el deseo que brota solito como una flor.
Muy bello poema.
mariarosa
gratamente sorprendidooo por tu artee..!!
me encanto leertee..!!
mi cariñoo en estrenooo..!!
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