Aún puedo oír tus pasos
alejándose lentos,
puedo ver tu figura preciosa
a la distancia;
y ya mi alma busca
qué hacer con el vacío
de las frases sin voz
las horas sin palabras,
sin música en el aire.
Y se van tras de ti...
la luz de la mañana,
unos rayos del sol,
el corazón, mi amor, el alma.
Mas, es sólo un crepúsculo
entre el remoto siempre
y el perpetuo mañana.
alejándose lentos,
puedo ver tu figura preciosa
a la distancia;
y ya mi alma busca
qué hacer con el vacío
de las frases sin voz
las horas sin palabras,
sin música en el aire.
Y se van tras de ti...
la luz de la mañana,
unos rayos del sol,
el corazón, mi amor, el alma.
Mas, es sólo un crepúsculo
entre el remoto siempre
y el perpetuo mañana.
1 comentario:
Un precios+isimo poema con esa imagen magestuosa de quien ve partir a otro, en la forma que fuera.
Precioso Gladys, me encanta volver a leerte.
Ya ves, estoy de regreso.
Muchos cariños!!!
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