Por cumplir las misiones limpiamente,
para comprar la libertad robada;
dardos de maldad le han asestado
y en la cerviz herido, como en lidia,
cual ofrenda a Icor está sangrando,
por piedad el espíritu clama
dioses... energías... a mi!!!
Las fuerzas le abandonan
... no hay mañana.
El hedor de la muerte ya le ronda...
Luchar? para qué?
han perdido sentido las batallas.
Ya nadie le acompaña,
ni los cuerpos que hay
regados en los campos,
que le hirieron mil veces
con su espada...
Está solo ante la muerte,
el sol... se apaga...
la suerte ha sido echada!
1 comentario:
Avieso ataque en el ser postrándolo casi exánime ante la muerte acechante y su danza macabra. Es agonía , mas estas herido y no vencido, pronto vendrán las fuerzas de la luz a socorrerle.
Muy bello, mitológico adornado con el verdugo de la abyecta muerte apareciendo como un cuervo carroñero.
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