Yo guardo tu cariño
como a fina diadema.
Es el dulce tesoro
que ha poblado mi vida
de alegrías, de estrellas,
e inconsciente me lleva
a locuras extremas,
como la de esta noche
y también la de aquella
tan romántica y bella;
cuando corrimos libres
a la luz de la luna
por los valles prohibidos
y fuimos prisioneros
del amor y los besos.
Todo fuego y pasión
todo amor, éso fuimos.
1 comentario:
Pecioso Gladys... Para cuándo el libro de poemas? La verdad que sería un éxito con las maravillas que hacés con ellos...
cariños!
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