Si dormir era un poco morir
era entregar mis penas
en brazos de Morfeo,
dejar libre a mi espíritu
para que en desconsuelo
huya al espacio inmenso
de fantásticas vidas,
de ciudades de horror
y de onírico ensueño,
que errante recorriera
agonizantes mundos
de extraños universos.
HOY se marcha gozoso
por camino de pétalos
a tus brazos directo,
a vivir todo un tiempo
de amores placenteros;
y mi cuerpo descansa
en brazos de Morfeo.
Y aún vivo, cuando duermo!
2009
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