Hoy, aquí, en el estuario de mi río,
dejándome llevar ya resignada.
como un árbol reseco por el tiempo;
el tiempo, el abandono y el olvido.
Recordando las raíces que perdí,
la fronda y el vergel, que ya no existe.
Una brisa, un susurro, una mirada...
me arrancan del letargo del averno.
Me ha tocado... sutil , etéreo
y animó al ser dormido
me abrasó con fuego incandescente,
un soplo cálido , profundo, infunde vida!
Dulce sabia brotó de mis entrañas.
siento el suave latir y su fluir
es maná de mi vientre y de mi alma..
no existen las distancias,
está aquí, junto a mi,
siento sus manos,
la humedad de sus labios en los mios,
no quiero abrir los ojos...
destruiré el hechizo...
debiera resistirme...
mas no puedo,
en alas del placer me entrego
de pronto ya no estoy...
sólo soy... vibración, potencia,
calor, vigor, entrega
y el manjar que fluye
ardiente... lento...
la energía vital
va recorriendo
el alma. el cuerpo.
set.2009
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